La investigación se centra en una de las temáticas más interesantes de
la lingüística general y de sus disciplinas auxiliares, como son: la semántica,
la semiótica, la sintaxis, la morfología, la fonética y la fonología, entre
otras. Esto permite entonces entender a la lingüística como elemento funcional
de la ciencia, es decir, como un aspecto constitutivo de la misma, centrada en
una visión sistémica donde el componente científico toma matices intradisciplinares,
interdisciplinares, multidisciplinares y transdisciplinares.