En Colombia, como en la mayoría de los países del mundo, la educación sigue siendo eminentemente presencial, aunque es destacable el número de universidades que desde hace más de una década están normalizando el desarrollo de modalidades alternativas mediadas por la tecnología e incorporando dentro de su oferta formativa un porcentaje significativo de programas virtuales (Piriz, 2015; Area, San Nicolás y Sanabria, 2018).